Resulta interesante ver la
importancia de socialización dentro de la sociedad digital. Para ello, debemos
tener en cuenta a los chicos, los padres y los medios de comunicación.
Por un lado, tenemos a los jóvenes. Hoy día existe un
porcentaje muy elevado de éstos (partiendo de edades de entre 10-15 años) que
tienen ordenador, usan internet y tienen móvil y, emplean una media de 3,5
horas al día en internet y 1,5 horas al día en el móvil. Todo este tiempo lo
emplean en relaciones sociales, formación e información, y, ocio. Todo este
aumento del uso de las tecnologías ha influido sobre todo por el uso del
Smartphone, ya que es más fácil entrar en internet, whatsapp, etc. Además, no
debemos olvidar que la edad de los 12 años en la primera vez que se crean un
perfil en las redes sociales y que whatsapp también es una red social.
Se les podría decir que son la generación digital puesto
que poseen más habilidades digitales, sin embargo, esto no significa que posean
más competencias tecnológicas y digitales.
Dependiendo de la generación, se exponen más o menos en
las redes sociales; cuánto mayor es, menos se expone. Por lo que podemos decir
es que, en general, todos los jóvenes se cuidan mucho de crear una imagen buena
de ellos, es decir, cuidan mucho su identidad e imagen digital amén de su
reputación general.
Por otro lado, están los padres. Éstos, cuando ponen
fotos de sus hijos en las redes, también están dando información acerca de sus
hijos. Los padres creen que cuidan y protegen a sus hijos, pero no se dan
cuenta que a través de esa difusión de información los están exponiendo a las
redes sociales. De hecho, el 80% de los bebés tienen alguna presencia en
internet antes de los seis meses. Por tanto, no es que hagan una
sobreexposición de los hijos, pero ya los están exponiendo al riesgo y a la
vulnerabilidad.
Por todo ello, es muy importante crear programas de
prevención e intervención y dejar claro la importancia que tiene el sentido de
la imagen, de la privacidad, de participación, etc. Además, han de ser modelos
comunitarios en los que participen todos (padres, chicos, profesores, medios de
comunicación, etc.) para enseñar en habilidades digitales y poder potenciarlo.
Sólo entonces así, crearemos ciudadanos digitales.
Otro aspecto que debemos tener en cuenta es la protección
jurídica. Debemos pedir protección para ellos, pero también para la familia, ya
que los jóvenes, en las redes sociales, también dan información dela familia
que puede llegar a ser comprometida. Prueba de ello es que muchos no piensan
que la información que depositan en las redes sociales pueda influir de manera
positiva o negativa en un futuro.
Es verdad, que hoy día existen muchos decretos, reales
decretos y leyes orgánicas que contemplan la protección de datos y del menos en
las redes sociales, pero ¿hasta qué punto los conocemos?, ¿se ponen en práctica
todas o no? Creo que para saber utilizar bien la información en interne debemos
conocer bien todas estas leyes y así estaremos más seguros. Además, considero
que algunas son un poco contradictorias, otras no se aplican y otras aún no
están del todo desarrolladas o bien desarrolladas. Por ejemplo, hay un real decreto que defiende la libertad y
privacidad del menor de difundir información, pero por otro lado necesita de la
protección de los padres. Entonces me pregunto,
¿cómo pueden proteger los padres a sus hijos si no puede disponer de la
información que sus hijos publican por miedo a romper con esa privacidad? O
bien ¿cómo se puede proteger a un hijo de abusos o amenazas si no sirven como
prueba los mensajes recibidos por whatsapp, por ejemplo?
Está claro que la Justicia debe evolucionar al mismo
ritmo que lo hacen las nuevas tecnologías para que se pueda llevar a cabo la
protección de datos y de los menores dentro del marco jurídico y, además, no se
puede excluir a los jóvenes de la realidad que viven, pero sí enseñarles los
riesgos que conllevan algunas acciones y que sean conscientes en todo momento
de lo que ocurre dentro de la sociedad digital.
No hay comentarios:
Publicar un comentario